El Futuro de las Leyes de Protección de Datos en Europa tras la Aprobación de la Ley de Inteligencia Artificial

Inteligencia artificial

Introducción

Con la aprobación de la Ley de Inteligencia Artificial (AI Act) en Europa, el escenario de la protección de datos está a punto de transformarse. Esta ley busca regular el uso de la inteligencia artificial (IA), promoviendo la innovación mientras protege los derechos fundamentales de los ciudadanos europeos. Dado que la IA utiliza grandes volúmenes de datos para funcionar eficazmente, las normativas de protección de datos, como el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD), deben adaptarse a esta nueva realidad tecnológica.

En este artículo, exploramos cómo la AI Act y las leyes de protección de datos están interconectadas y cómo el marco legal europeo podría evolucionar para hacer frente a los desafíos que plantea la inteligencia artificial.

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El Contexto Legal: RGPD y AI Act

El Reglamento General de Protección de Datos (RGPD)

El RGPD, en vigor desde 2018, es uno de los marcos legales más completos en cuanto a la protección de datos personales. Introdujo estrictas obligaciones para las empresas que manejan datos personales, incluidas sanciones severas por incumplimiento. Los derechos de los individuos, como el acceso, rectificación y eliminación de sus datos, están en el centro de esta legislación. Sin embargo, el RGPD fue diseñado antes de que la inteligencia artificial alcanzara la magnitud actual.

La Ley de Inteligencia Artificial (AI Act)

La AI Act, propuesta en 2021 y aprobada en 2024, es la primera legislación de la Unión Europea que aborda específicamente la inteligencia artificial. Su objetivo principal es garantizar que las tecnologías de IA sean seguras y respeten los derechos fundamentales, dividiendo los sistemas de IA en diferentes niveles de riesgo (desde bajo hasta inaceptable). Las tecnologías que presenten un riesgo elevado, como las de reconocimiento facial en espacios públicos, estarán sujetas a mayores controles.

Nuevos Desafíos para la Protección de Datos

La AI Act introduce nuevas complejidades que el RGPD, tal como está estructurado, no cubre completamente. Los sistemas de IA procesan enormes cantidades de datos personales para aprender y mejorar, lo que plantea preguntas sobre la recolección, almacenamiento y uso de estos datos. A continuación, algunos de los principales desafíos:

  1. Transparencia y Explicabilidad de los Algoritmos

Uno de los mayores retos es la falta de transparencia en los algoritmos de IA. Los modelos de aprendizaje automático, en particular, pueden ser difíciles de entender incluso para los propios desarrolladores, lo que complica la explicación de cómo y por qué se toman ciertas decisiones. Esto choca con el derecho del RGPD a obtener una explicación clara sobre cómo se procesan los datos personales.

– ¿Cómo podrá el usuario entender y controlar el uso de sus datos cuando son procesados por una IA opaca?

– ¿Se exigirá a las empresas que hagan «auditables» sus sistemas de IA para garantizar la transparencia?

  1. El Consentimiento en el Uso de Datos

El RGPD establece que el uso de datos personales requiere un consentimiento informado y explícito. Sin embargo, en el contexto de la IA, los datos se recopilan de manera masiva y a menudo son reutilizados en contextos no previstos originalmente. Esto plantea la cuestión de si el consentimiento proporcionado bajo el RGPD es suficiente en un entorno donde la IA puede reutilizar y analizar los datos de formas impredecibles.

– ¿Será necesario revisar la forma en que se solicita el consentimiento para el uso de datos en sistemas de IA?

– ¿Cómo se garantizará que el usuario mantenga el control sobre sus datos a lo largo de todo el ciclo de vida de un sistema de IA?

  1. La Discriminación Algorítmica

Los algoritmos de IA tienen el potencial de generar discriminación, ya que pueden aprender sesgos a partir de los datos con los que se entrenan. Esto entra en conflicto con los principios de igualdad y no discriminación establecidos en el RGPD. El uso de IA en áreas críticas como el empleo, los seguros y la seguridad pública podría amplificar los sesgos inherentes en los datos, afectando negativamente a ciertos grupos sociales.

– ¿Cómo se regulará el uso de IA para evitar discriminación?

– ¿Qué medidas correctivas se implementarán para garantizar que los sistemas de IA no refuercen los sesgos existentes?

Posibles Cambios en las Leyes de Protección de Datos

Para abordar los retos mencionados, es probable que el marco legal europeo sufra modificaciones en los próximos años. Estas son algunas de las posibles direcciones que podrían tomar las leyes de protección de datos:

  1. Actualización del RGPD para Incluir la IA

Una de las posibles soluciones sería actualizar el RGPD para abordar específicamente los desafíos de la IA. Esto podría incluir nuevas disposiciones sobre transparencia algorítmica, derechos de explicabilidad y medidas para evitar la discriminación. También podrían introducirse nuevas reglas para el consentimiento, especialmente en cuanto al uso masivo y reutilización de datos por parte de sistemas de IA.

  1. Creación de Nuevos Derechos Digitales

El crecimiento de la inteligencia artificial podría llevar a la creación de nuevos derechos digitales. Por ejemplo, algunos expertos proponen un «derecho a no ser evaluado por una IA» en situaciones sensibles, como decisiones laborales o acceso a crédito. Esto ampliaría los derechos de los ciudadanos europeos frente al uso de tecnologías avanzadas.

  1. Reforzamiento de las Agencias de Supervisión

Las autoridades de protección de datos, como las agencias nacionales responsables del cumplimiento del RGPD, podrían ver ampliadas sus funciones para supervisar también el cumplimiento de la AI Act. Esto implicaría que las empresas no solo tendrían que cumplir con las normativas de protección de datos, sino también con las regulaciones específicas sobre inteligencia artificial.

 Conclusión

La aprobación de la Ley de Inteligencia Artificial marca un hito en la regulación de tecnologías avanzadas en Europa. Sin embargo, también revela las limitaciones del actual marco de protección de datos para gestionar los desafíos que plantea la IA. En los próximos años, es probable que veamos una evolución conjunta de estas leyes, con actualizaciones que refuercen los derechos de los ciudadanos en la era de la IA.

Mientras Europa sigue siendo pionera en la regulación tecnológica, el futuro de las leyes de protección de datos dependerá de su capacidad para equilibrar la innovación con la salvaguarda de los derechos fundamentales, asegurando que la inteligencia artificial sea una fuerza para el bien común sin comprometer la privacidad ni la equidad.

Articulo de E. Abelló